Friday, February 06, 2009


Cuando un atardecer no es suficiente, una experiencia plasmada en lienzo.


“El critico es quien puede traducir de manera distinta o con nuevos materiales su impresión de la belleza”
[1]

Entre colores, imaginación, sentimientos, contradicciones, seguridad, alegría, confianza, entusiasmo, responsabilidad, inspiración, elegancia y muy sutilmente una arrogancia que de vez en cuando hacía que parara los trazos en aquel espacio dedicado a revivir aquella naturaleza, que no hacia más que imitar ese arte que observaba frente a mi. La luz del sol se ocultaba detrás, mientras que la luna comenzaba a mostrar la oscuridad, dejando ver hasta la estrella más diminuta a mí alrededor. Un camino no basta para comenzar a subir, mientras el aire frío choca en mi rostro y muestra lo débil que me he convertido en cada paso, cada toma de decisión es una esfera que esta a punto de reventar, así que tenía que elegir cual tomar para poder seguir adelante.

Lo bello comenzaba a tomar color mientras avanzaba y descubría la cantidad de tonos interminables que entre la oscuridad y el atardecer me regalaban, demostrándome que no era el único en aquel lugar. Un metáfora me daba fuerzas para seguir escalando aquella montaña que al parecer no tiene final y si lo tiene, es cuando tu corazón y tus ganas de vivir así lo deseen, porque tu eres el dueño de tus placeres y el compás de tus consuelos; de pronto todo lo que vislumbraba en el lienzo eran manchas negras, tonos entre azul y verde, el blanco de las estrellas y lo oscuro de las piedras frente a mi, por un momento no creía estar en aquella escena luchando por mi vida, viendo de fuera aquel lienzo teniendo la pintura entre mis dedos, no sabía que era lo que me esperaba, era tan incierto seguir pintando pues mis recuerdos no avanzaban por miedo o tal vez desconfianza, me inmute ante una realidad. Tome el color blanco e ilumine los cuerpos celestes entre ellos a mi, pues me había esforzado por tener una auto confianza entre aquel bosque que sólo me hacia dudar y repetir trazos que no elegí para aquella obra.

Comencé a encontrar significados bellos en aquella escena asombrosa que perturbaba a mi ser, seguí trazando el camino con mis manos y mis pies encontraban salida entre arbustos y fango… cuando menos espere se había terminado el lienzo, y miraba de frente un espacio inmenso que me hacia recordar lo pequeño que soy, no había más que trazar, sólo me quedaba firmar mi obra al pie de la misma con una frase que rescatara aquella aventura. “Mientras el camino se torna difícil, la vida te acompaña entre tonalidades de color a escalar tu propia montaña”

El cuadro mostraba por encima de él, un cielo despejado lleno de estrellas desvaneciéndose en la oscuridad de tres montañas que a lo lejos se perdían entre la noche y el atardecer, entre un bosque despiadado y un camino no muy claro. De frente a lo alto de una montaña, la silueta de una persona como si fuera a caer del empedrado arriesgando su vida, mirando aquel paisaje entre viento y soledad, con trazos de pintura bruscos, pero firmes, con una técnica arriesgada a descubrir su propia vida, sus miedos, sus metas, sin dejar atrás su capacidad para seguir adelante hasta lograrlo y así encerrar aquella pintura en un momento especial.

“La forma más elevada de la critica y también la más rastrera, es una modalidad de autobiografía, quienes descubren significados ruines en cosas hermosas están corrompidos sin ser elegantes, lo que es un defecto. Quienes encuentran significados bellos en cosas hermosas son espíritus cultivados. Para ellos hay esperanza, son elegidos y en su caso las cosas hermosas sólo significan belleza.” Oscar Wilde

Entre valores, cualidades, la misma vida humana, es lo que un artista representa de forma tal vez inconsciente y es ahí cuando el crítico toma parte dentro del arte, eleva sus sentimientos y le da la importancia a esos elementos que la pintura no resalta a simple vista, ve lo que el artista no ve e interpreta según su experiencia, con lo agradable lo vital, lo resuelve siempre y cuando estos entren en una conexión donde adquieren un valor distinto al que poseen como entidades individuales y cuya virtud que irán a producir será meramente el efecto estético que todo mundo atribuye como belleza. “Lo que en realidad refleja el arte es al espectador y no a la vida, a un hombre le podemos perdonar que haga algo útil siempre que no lo admire. La única excusa para hacer una cosa inútil es admirarla infinitamente, todo arte es completamente inútil” Oscar Wilde. La base de un critico siempre es su propia experiencia, el juzgar, el apreciar, son su oficio, de ahí se desprende lo demás.
[1] Wilde Oscar. El retrato de Dorian Gray Primera Edición 1999. Alianza Editorial. Pág. 7

Después de andar navegando por las nubes de la decidía, de la distracción, de los sueños, del encuentro conmigo mismo... estoy de regreso al espacio del blogger con muchas ganas de compartir opiniones, experiencias, situaciones que actualmente me incomodan y afectan a nuestra sociedad, diferentes puntos de vista, retroalimentación con ustedes amigos bloggers, así como la libertad de expresar todo aquello que me da gritos por mi cabeza y que tiene la necesidad de satisfacer cada una de mis dudas, por eso les pido a todos aquellos que han leído este blog que entren y disfruten un poco de estas locuras y las comenten si quieren saludos..