Wednesday, September 06, 2006

Un Beso.

Se escucha sencillo y encierra miles de misterios en un sólo momento, pueden ser cinco segundos, o que tal cinco minutos; largos, cortos, apasionados y sencillos, pero en realidad nadie nos cuenta que es lo que exactamente se siente, nadie te enseña a besar y es un proceso el cual experimentas y vas dando vida en cada segundo.

Recuerdo cuando la abuela decía que un beso era experimentar la pasión de una persona, sentir su alma; aunque decía que el primer beso no se daba con los labios, sino con la mirada, esa mirada entregada en todo momento que penetra con una sencillez y va hipnotizando tus ojos hasta que llega un momento que todo tu alrededor se va haciendo borroso, pero la mirada de la otra persona es lo único que te deslumbra y es lo más claro que puedes notar en ese momento. Corren miles de emociones, sensaciones y cuestiones que hacen paralizar tu cuerpo como si estuviera congelándose poco a poco y relativamente te desvaneces en cachitos; frió, caliente, tibio, no sientes los brazos y exactamente debajo del ombligo hay una gran fiesta en donde todo tiene emoción, donde se desatan esas cosquillas que hacen perder el equilibrio y llevar los ojos detrás de esa cortinilla de color rojo que miras al cerrarlos, no piensas nada y poco a poco te vas entregando a una satisfacción que experimenta tu excitación y tu fuerza.

Bien decía la abuela que en cada momento que besabas era diferente y que en cada uno encontrabas nuevas emociones.

Cuando digo “beso” recuerdo aquellas telenovelas que mi abuela veía donde apasionadamente lo daban, aunque en ese entonces me daba igual ver a dos personas rozando sus labios, es más, me daba asco; la abuela siempre reía y yo no entendía el por qué las personas se podían acercar tanto y llenar de saliva sus labios, era la experiencia más asquerosa que podía ver en la pantalla chica y cerraba mis ojos y era cuando escuchaba la voz “hay mijo… algún día lo entenderás”.

Un beso, una sublime sensación y un encuentro entre tú y ella como un balde de agua fría que cae por tu garganta y refresca esa sensación de sed que te agota, al probarlo te da vida como si tuvieras nuevas fuerzas como si pudieras levantarte de nuevo y se desprendierá tu alma dejando tu cuerpo un poco agotado, un acto que tú descubres ya sea de una manera sencilla como aquellas compañeras que en el colegio te obligaban y tú no sabias que hacer, pero en otras ocasiones lo experimentas con un toque de sabor que lo hace aún más interesente, con el ingrediente que pone todo de color y hace que vueles y en una palabra lo dices, pero encierra todo un mundo emociones su nombre es: “Amor” y este ingrediente es la pizca de sabor que hace que los besos sean dardos tranquilizantes.

Por un beso dejarías todos tus temores, dejarías los años, las incógnitas y se vislumbraran gestos y sonrisas, se acabara la nostalgia, sabrás que eres tú, pero te conviertes en uno. Es la arquitectura perfecta, la construcción de un beso hace todo un plano sobre tu rostro, te hace esperar, pero te sonroja al probar, te hace soñar y a la ves disfrutar, te hace sudar con un calor especial, te hace suspirar y dejar de pensar y se manifiesta de una manera dulce y tierna o fuerte y rígido como una piedra; todo es como tú lo quieras probar y experimentar, de todas formas es especial y nada te quitara esa sensación. De mil historias podemos recordar besos famosos, besos incómodos, besos apasionados, besos complicados, besos fríos, o dulces, besos embriagados y otros un poco cortados, los besos robados son los que valen más que los bien dados, besos melosos y rencorosos, besos escondidos y publicados, como sea todos te rodean y te flechan.

Muchas formas en que el cuerpo se acomoda, puedes hacerlo de pie, o tal ves recostado, hincado o sentado, para un beso no hay formas simplemente el beso se aplica a ti, sostienes con tu manos su rostro y lo guías de una forma inclinada a la derecha o la izquierda, arriba o abajo, su rostro forma un Angulo perfecto donde visualizas sus ojos, sientes su piel y su respiración te sacude poco a poco, sus brazos detrás en tu espalda caen suavemente y los tuyos rodean tranquilamente su delicado cuerpo, te mira fijamente y sin quitar la mirada de tus ojos poco a poco los va cerrando dejando caer esas cortinillas de pestañas mientras que tus manos le sostienen su rostro como haciendo un capullo rodeando su barbilla y al final rozando las esquinas de sus oídos; sin fuerza, pero con delicadeza cierras tus ojos y poco a poco te acercas donde su aire se hace tu aire y deslizas con gran suavidad tu labio sobre el suyo de atrás hacia delante, cuando de perfil forman un corazón perfecto en una silueta esculpida como si fuera fotografía.

Sientes sus labios húmedos y nerviosos, tibios y temblorosos que hacen contagiarte de esa emoción que al suspirar hacen un sonido al rozarlos, mientras sientes su cuerpo y lo sostienes con fuerza para atraerlo suavemente y dejas llevarte por este momento, momento en que no encuentras palabras para describir lo que te hace sentir, cada segundo en el que recorre tus labios por toda tu boca y al momento de separase las miradas regresan en sí.

Al final un suspiro se presenta quien es aquel que se ha robado tu aliento y la magia que te ha dejado ha sido de momento; a todo ese sueño podemos llamar “beso”, una palabra corta pero infinita en sensaciones. Es como una droga, cuando lo pruebas no lo dejas y cada vez se apodera más de ti y sólo hay una cura o rehabilitación y en una palabra la encierras con emoción, es sencilla, es practica e infinita, calida como su nombre lo dicta y prácticamente con muchos significados, simplemente es un BESO.

Puedes expresarte simplemente con nombrarlo, es dulce, es un juramento cercano y una promesa sellada, un amor que busca confirmarse y un acento invisible sobre el verbo amar. Un secreto que confunde el alma con la boca y en las orejas hace un murmullo infinito de secretos.

Un sabor dulcísimo como una comunión de una nueva forma de abrir el corazón y conectarlo con el alma, todo esto encierra lo que un beso vislumbra al ser probado.

Pasos no los hay sólo hay que saber llegar, dalo con tranquilidad y despacio no hay prisa, un beso es un juego infinito con el que siempre quisieras estar, todos lo necesitan en momentos difíciles y alegres no hay lugar ni persona en especial, simplemente lo pruebas y lo saboreas a tu gusto aunque sean prohibidos dalos, aunque sean rechazados dalos, no pares porque al final sabrás que serás feliz por probarlo y haber dejado tu suspiro en ese momento, a saber que nunca pudo presentarse y no experimentar lo que un beso encierra, las instrucciones para un beso las dicta tu corazón y tu las vas siguiendo sin forma y construyendo poco a poco las piezas para armar ese rompecabezas que forman entre tú y ella.

2 Comments:

Blogger viry said...

acuerdas de mi..:S jaja no inventes!!! esta biiiiien chido esto del beso ja (me refiero al texto), me gusta mucho como escribes pero este en especial tiene frases bobma muy buenas como lo del acento invisible en la palabra amar... no manches esta biien padre!!
De verdad no dejo de aprender de ti y aunque hace mucho que no te dejaba un comentario sigo leyendo lo que escribes porque cuando mis pies comienzan a tocar el mundo materialista y comienzo a darme asco jaja digo: "¿que habra escrito el amigo ponchito? " y me dispongo a entrar a tu blog y puedo elevarme a un mundo espiritual de nuevo, donde lo que importan son los sentimientos, y de nuevo soy un ser humano y no un robot mas de la sociedad.
Neta muchas gracias por compartir esto con nosotros (tu publico) iwal keriendo o sin querer pero ayudas mucho..
un saludo
su kerida aprendiz jaja

12:16 PM  
Anonymous Anonymous said...

sin palabras ponchitoo! se q aprendere mucho de ti! =) y se que eres alguien especial! ... Geo!
pd* t lo puse desde la cuenta de brendi pq yo no tengo jeje

9:25 PM  

Post a Comment

<< Home