Tuesday, May 23, 2006

Burbuja

Tómas, un niño humilde que no tenia mucho que dar a los demás, siempre se levantaba alegre y entusiasta a pesar de que su casa eran tan solo cuatro paredes de cartón y su cobija un perro callejero, su mejor amigo por cierto. Los dos se levantaban desde muy temprano para poder ir a conseguir dinero u o trabajo para llevar aunque sea un pan a su boca.

Tómas se levantaba y se arreglaba la pocas prendas que arropaban su cuerpo, se decidía a ir a cada esquina y mostrar algo de su talento para que la gente con mas recursos pudiera dejar caer una moneda en la palma de su mano, para así pasar un día extraordinario y tener un bocado de lo que fuera, pero que saciara sus ansias de comida; a el no le importaba si no le daban una moneda, le afectaba que no le sonreirán y que hicieran cara de desprecio por que el veía las cosas de un modo, siempre fue niño huérfano y creció en una granja no sabia la maldad de la cuidad y los malos pensamientos de la gente, pero cada día miraba como entre ellos mismos se destruían por indiferencia, presunción y avaricia, solo miraba a su alrededor y deseaba no estar en este mundo.

Al día siguiente su mejor amigo no amaneció, lo habían matado y el cayo en una depresión no lo podía creer, abrió los ojos y lo vio ahí tirado y sangrado por todo su cuerpo -“¿Por que a el?, el no tiene la culpa de nuestros problemas”- grito Tómas-; no entendía porque había pasado. Tomo su caja de cartón y decidió mudarse de esquina y le prometió a su perro que no dejaría de soñar cada día. Hoy no sonríe como los demás días esta ves faltaba alguien que no llenaba su alegría pero decidió no desanimarse y seguir adelante.

Esa noche, tomas soñó que la gente cambiaba, era amigable, responsables de sus actos y que no discriminaban a nadie y que todos eran igual, de pronto despertó y miro que no era así y todo seguía como antes. Una señora se acerco y le dijo: “¿Tienes Hambre? “A lo que tomas con un grito - ¡Si! La señora lo tomo entre sus brazos y lo llevo hasta su casa, en donde le dio comida, lo baño y le regalo un poco de ropa nueva que ella ya no utilizaba y tomas le pregunto: ¿por que hizo esto? ¿Por qué ayudo a alguien desconocido y mugroso como yo? – Usted se ve gente seria y bien portada pero no me la creo que me haya ayudado; y la señora replico: - “No todos vemos las cosas como tu pequeño, cada quien vive en una burbuja y no sabe lo que le espera, cada y una de las personas que ves en el día tienen un propósito por el cual luchar, muchas veces somos egoístas y no salimos de nuestra burbuja, pero cuando lo logras te das cuenta que no estas solo y tienes mucho que dar, este día me toco abrir mi burbuja para poderte ayudar”.

Lo que vemos un día desaparecerá, no hay que cerrarnos a nuevas oportunidades no todos ven las cosas como tu, cada quien vive en su mundo y se hacen presos creo que yo veo mi vida como un logro y cada que abro los ojos no veo un futuro, siento un presente, doy gracias a dios y se que el día de mañana tal ves muera para despertar de este sueño de crueldad o tal ves viva para poderlo sobrellevar.

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